Fiestas en Valladolid

La celebración de la Semana Santa es el evento religioso y cultural más importante de la ciudad de Valladolid, que se caracteriza por las imponentes y magníficas tallas policromadas hechas en los siglos XVI y XVII por destacados artistas como Francisco del Rincón y Gregorio Fernández.

Estas tallas se encuentran expuestas en el Museo Nacional de Escultura, que atrae una gran cantidad de visitantes.
 

Dichas tallas son procesionadas por la veintena de cofradías a lo largo y ancho de las calles vallisoletanas, donde también pueden admirarse las espectaculares exposiciones de pasos en sus calles.

Esta tradición, que data del siglo XV, destaca por una inmensa sobriedad, solemnidad y un profundo respeto donde el silencio de los presentes es parte del ceremonial que también incluye el sermón de siete palabras dictado por el pregón de turno escenificando la Pasión en la Plaza Mayor de Valladolid, donde puede admirarse un espectacular conjunto escultórico distribuido para la ocasión.

Es tanta la importancia y trascendencia de la Semana Santa desarrollada en Valladolid que recibió la declaración de Fiesta de Interés Turístico Internacional y se encuentra en trámites en la UNESCO para declararse Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
 

Las Fiestas de la Virgen de San Lorenzo es una animada tradición vallisoletana que se remonta al año 1917, cuando se llevó a cabo la Coronación Canónica y el nombramiento como Alcaldesa Perpetua de Valladolid a la Virgen de San Lorenzo.

Desde entonces, estas populares fiestas se celebran a partir del 8 de septiembre y duran toda una semana.
 

Si bien se trata de una festividad de origen religioso, esta celebración popular se caracteriza por la instalación de divertidos carruseles en el barrio de La Rubia, que desde un principio atraía una gran cantidad de asistentes y que con el paso de los años poco a poco se fue extendiendo al resto de la ciudad.

Originalmente era una celebración que solía realizarse a finales de mes, exactamente el domingo antes al Día de San Mateo, pero a partir del año 2000 se decidió empezar la celebración el día 8 de septiembre debido a que giraba en torno al día de la Virgen de San Lorenzo, la patrona de la ciudad, además de por su climatología más favorable y las vacaciones escolares.

Desde entonces, se ha convertido en una festividad muy animada y de gran atractivo turístico.