La Plaza de Santa Ana, también conocida como Plaza del Príncipe Alfonso, es una de las plazas monumentales que existen en Madrid que se encuentra en el distrito Centro de la ciudad.
En sus orígenes, en el área que hoy ocupa la plaza, existía un complejo arquitectónico católico de las Carmelitas Descalzas que incluía monasterio, iglesia y el convento, junto con sus huertos y jardines, pero a principio del siglo XIX fue expropiado y demolido para llevar a cabo un ambicioso plan de reordenamiento urbano.
Desde entonces la plaza ha experimentado una serie de reformas a lo largo de los siglos que han cambiado radicalmente su aspecto original cuando fue inaugurado en 1810. Uno de los grandes atractivos que posee la plaza es la cantidad de edificaciones de gran interés turístico y patrimonial, entre ellos están el Hotel Reina Victoria y el Teatro España, así como las espléndidas esculturas de grandes dramaturgos españoles: Pedro Calderón de la Barca y Federico García Lorca.
Otro de los motivos por los que la Plaza de Santa Ana posee un encanto muy especial se debe a que en sus alrededores se encuentran algunos de los establecimientos hosteleros más antiguos de Madrid y que con el paso del tiempo se han vuelto célebres. Entre los locales más importantes están la Cafetería La Suiza fundada en 1879 y especialmente la Cervecería Alemana, establecida en 1904, y que era un lugar de encuentro habitual para grandes artistas y personalidades como Luis Miguel Dominguín y Ernest Hemingway.
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