La Catedral de Granada, conocida oficialmente como la Santa y Apostólica Iglesia Catedral Metropolitana Basílica de la Encarnación de Granada, es el templo más importante de la ciudad y la sede de la archidiócesis de Granada, estando considerada la obra cumbre del Renacimiento Español en Andalucía.
El origen de la Catedral está fuertemente ligada a la reconquista y al período del Renacimiento, razón por la que fue construida sobre las bases de una antigua mezquita y a su alrededor se formó un importante movimiento artístico y arquitectónico.
La construcción del templo supuso un larguísimo trajinar que se inició en 1506 y no fue sino hasta principios del siglo XVIII cuando finalmente se concluyó su construcción, bajo la dirección de Francisco Hurtado Izquierdo, por esta razón el templo, inconfundiblemente renacentista, presenta muchos detalles que conjugan el gótico y el barroco.
Entre sus muchísimos detalles interesantes se pueden observar su fachada barroca, los arcos de medio punto que forman parte de su estructura renacentista y la increíble magnificencia de sus dimensiones como una iglesia que era una declaración de principios en sí misma de la importancia de la reconquista.
Además de su enorme riqueza artística y patrimonial, la Catedral de Granada atesora una gran cantidad de capillas, entre ellas la Capilla Mayor, la Capilla de la Virgen del Pilar, y muy especialmente la Capilla Real, de estilo gótico y que forma un anexo especial a la catedral.
La importancia de la Capilla Real radica en que es el lugar donde reposan los restos de Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, los Reyes Católicos, además de Juana I de Castilla y Felipe el Hermoso. Por esta razón, es la capilla más grande del templo y la más visitada de la ciudad.
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