Granada (España)

Historia de Granada


Los primeros asentamientos urbanos de la actual ciudad de Granada se sitúan en la mitad del siglo VIII a. C., pero no fue sino después de la derrota de Cartago que este núcleo urbano fue reconocido como una ciudad muy importante y rápidamente asimilada por los romanos.

Sin embargo después del año 304, cuando se convirtió en la sede de uno de los Concilios Cristianos, algo ocurrió con la ciudad debido a que quedó completamente arruinada y abandonada.

El gran resurgimiento de Granada

Durante los primeros 200 años del dominio del Emirato de Córdoba la ciudad se mantuvo en su estado ruinoso, pero después de la inestabilidad política debido a las rencillas dentro de los Reinos de Taifas se fundó una nueva ciudad sobre las ruinas abandonadas por los romanos.

Es así que en el año 1013 se funda Madínat Garmata, la que con el tiempo sería la futura Granada.
 
Alhambra de Granada (España)
El resurgir de Granada no fue inmediato y fue necesario un largo proceso histórico de 400 años en los que se vivieron las etapas del dominio Zirí, bereber y finalmente Nazarí, cuando se crea el Reino de Granada y se inicia así el gran resurgimiento de la ciudad, exhibiendo una riqueza y esplendor nunca antes visto.

Como toda ciudad de gran valor estratégico, Granada era un complejo totalmente amurallado y fuertemente protegido por el Califato, esta es la razón de que la ciudad fue uno de los últimos reductos musulmanes que fue reconquistado después de una cruenta guerra que duró hasta el año 1492.
 
Después de la reconquista, Granada vivió una etapa de transición política y social que duró años y en donde el Reino de Castilla aplicó una política de reconversión cristiana a la fuerza y la expropiación total de los bienes musulmanes, en especial las mezquitas que se convirtieron en iglesias y la expulsión y enjuiciamiento de los restantes musulmanes.

La temprana era cristiana

La reconquista creó una mezcla impresionante de estilos artísticos y arquitectónicos en donde el estilo gótico se unió al mudéjar creando edificios, templos y palacios de una belleza portentosa e impresionante, lo que le dio una gran fama a la ciudad.
 
Alhambra de Granada (España)
Sin embargo, muchas bellas construcciones de gran valor patrimonial, artístico e histórico hechas por el Califato quedaron arruinadas o destruidas después de que la reconquista se hiciera más virulenta y extrema.

A lo largo de los siguientes tres siglos, la ciudad experimento constantemente cambios en el orden social, militar, arquitectónico, económico, político y cultural hasta formar un auténtico telar de identidades dentro de su área urbana que aún persisten en la Granada actual, por ejemplo, la famosísima Alhambra.
 
La inestabilidad política y económica se acentuaron en el siglo XVII, lo que provocó un descenso dramático en la población motivado por insurrecciones populares, siendo la del año 1648 la más grave de todas.

No fue sino hasta el siglo XVIII que se logró un precario balance socioeconómico que permitió que Granada recuperara su anterior población, lo que llevó a una nueva reorganización urbana que afecto otras construcciones emblemáticas.

Guerra napoleónica y siglo XIX

Cuando las tropas francesas invaden España encuentran a Granada convertida en una ciudad sacralizada y de gran riqueza, gracias a su desarrollada manufactura y a su floreciente comercio de bienes y servicios, lo que convertía a la ciudad como un sitio estratégico para las huestes napoleónicas.

La ocupación se extendió a lo largo de tres años que afectaron el flujo de mercancías y por tanto el nivel económico de sus habitantes al sufrir el asedio de los ejércitos franceses y españoles.
 
Granada (España)
La recuperación posterior a la retirada de los franceses fue muy lenta, creando un auténtico estancamiento demográfico y económico que se alargó durante buena parte del siglo XIX.

Fue tan desesperada la situación que Granada sufrió una desastrosa política de desamortizaciones que afectó el grandioso patrimonio histórico. No sería sino hasta el reinado de Isabel II que la ciudad finalmente comenzó a recuperarse, en especial gracias a las inversiones en grandes industrias como la azucarera y un ambicioso plan de salubridad.
 
Este nuevo reimpulso se tradujo en una vasta red ferrocarrilera y una nueva casta económica, pero el costo patrimonial fue altísimo ya que, junto a Zaragoza, Granada está considerada la ciudad española que mayor destrucción patrimonial sufrió después de la reconquista.

Siglo XX y futuro

Con la llegada del siglo XX, Granada lucía una impactante riqueza y una economía próspera gracias a la industrialización agrícola acelerando el crecimiento demográfico, lo que se mantuvo durante los primeros 30 años.

Sin embargo, con la depresión económica de 1929 se originó una fuerte disputa política que duró durante toda la década de los años 30 hasta que finalmente estalló la Guerra Civil quedando la ciudad sitiada bajo control franquista.

Durante la dictadura franquista la ciudad perdió el empuje económico y fue necesaria la llegada de la democracia para que finalmente Granada recuperara su brillo y plenitud a nivel socioeconómico.

En la actualidad, y a pesar del terrible daño patrimonial sufrido a lo largo de los siglos, Granada es una de las ciudades más hermosas, exóticas e interesantes de toda España y uno de los destinos turísticos más visitados en toda Europa.