La gastronomía de Palma de Mallorca ha sido cincelada por su topografía en donde una amplia llanura está rodeada por las serranías de Tramontana y el Levante, lo que ha originado la cría porcina intensiva y el cultivo de cereales y hortalizas que se complementan con la extensa pesca costera.
La cría de cerdos ha permitido desarrollar una industria de embutidos, además de la ensaimada, la panadería y la pastelería, todas ellas originadas a partir del siglo XV y con una tradición en el manejo de hornos que superan los 200 años.
Un paraíso gastronómico
Después de la conquista de la isla en el siglo XV, los españoles descubrieron las inmensas posibilidades culinarias que ofrecía Palma de Mallorca, tanto en productos de huerta como en la pesca y la ganadería porcina, pero también vacuna y lanar.
Las enormes costas y su ruta oceánica han bendecido a la isla con toda clase de pescados y mariscos, su amplia llanura permite sembrar a gran escala berenjenas, tomates, ajos, cebollas, patatas, habas y alcachofas. Además es un ambiente ideal para la producción de un fino aceite de oliva y una gran cantidad de especies entre las que se cuentan la pimienta negra, la guindilla y sal.
De todas las carnes el cerdo es sin duda la que despunta en la dieta de los mallorquines, del que se obtienen exquisitos embutidos y mantecas.
Un menú selecto
Esta inmensa variedad de cultivos, pesca y carne le han permitido a Palma de Mallorca desarrollar un menú selecto de exquisiteces en donde la famosa ensaimada es sin duda el producto mallorquín de exportación por excelencia.
Se trata de un dulce muy apreciado hecho con una pasta circular de al menos 15 centímetros de diámetro espolvoreada con azúcar, blanda y cocida con grasa de cerdo. Es un manjar de repostería tan popular que incluso posee denominación de origen.
El arroz especiado y caldos que se sirven en la cocina mallorquina se elaboran con los elementos tradicionales de la huerta, así como de los embutidos como la butifarra o la sobrasada, de una altísma calidad.
Otra divinidad es la también famosa sobrasada, un embutido también con denominación de origen y protegido por la Unión Europea, hecha con la carne magra del cerdo, pimentón molido y manteca. Es tan versátil que se puede servir frita., cruda, asada, dulce, salada, fría o caliente.
Las cocas mallorquinas es otro plato muy popular, compuestas de diversas hortalizas, pero también existen las cocas de sebo hechas de masa de ensaimada fresca y también las cocas de pimentón asado.
El Frito es un plato suculento que se elabora con asadura, carne, hígado y la sangre cocida de la oveja, el cerdo, el cabrito o inclusive del pavo, toda ella frita en aceite de oliva junto con tomate, cebolla, patatas y pimientos. Se trata de un antiguo plato de origen judío que ya aparecía en antiguos recetarios antes del siglo XIV.
Este hecho no es algo aislado ya que la gastronomía de Palma de Mallorca también se nutrió mucho de la cocina tradicional peninsular, es por eso que se puede encontrar el famoso pan con aceite mallorquín, que no es sino la adopción del pan con tomate andaluz, cuya cantidad y contenido se adoptó a las circunstancias de la isla y se incluyeron embutidos, quesos o pescados.
Pequeños tesoros mallorquines
Además de sus deliciosos platos fuertes, la cocina mallorquina es excelsa en una gran cantidad de platos típicos que se han convertido en degustaciones obligatorias para turistas y visitantes.
Sus buñuelos de viento, cuya receta es originariamente árabe, son una muestra de como se ha extendido su cocina hasta llegar a lugares tan recónditos como Cataluña y Valencia.
La empanada mallorquina también es muy apreciada, así como su tumbet, un plato elaborado a base de verduras sofritas y que puede comerse frío o caliente.
Otro plato típico muy popular son sus galletas de Inca, que pueden acompañar con lo que sea.
También están sus dulces, como el rosario azucarado que suele ser la delicia de los más pequeños, así como su rubiol, una empanada dulce que se asemeja a la casqueta catalana.
Todas estas exquisiteces de Palma de Mallorca se han popularizado a lo largo del tiempo y han constituido, además de sus playas y su agradable clima, en una de las razones de su inmensa popularidad mundial.