En los Búnkers del Carmel nos encontramos con un popular mirador situado en lo alto del Turó de la Rovira, a unos 262 metros sobre el nivel del mar.
Durante los años 30s del siglo XX esta loma fue elegida para emplazar sobre ella una enorme batería antiaérea, con el objetivo de enfrentar la aviación franquista que bombardeaba la ciudad. Después, a finales de los años 80s se construyó en sus alrededores viviendas sobre las barracas dejando intacta únicamente la del Turó de la Rovira.
Como detalle anecdótico, a pesar de que conoce como los Búnkers del Carmel, nunca existió un búnker o refugio antiaéreo sino únicamente la enorme batería antiaérea.
Después de las Olimpíadas de Barcelona este mirador comenzó a ganar mucha popularidad gracias a la inmensa cantidad de turistas que llegaron a la ciudad y que llegaron hasta los Búnkers del Carmel para obtener las mejores fotos de Barcelona. De hecho, este mirador es espectacular por que ofrece una visión de 360º, lo que permite observar toda la impresionante línea de costa, la Sagrada Familia de Gaudí, la Torre Glòries, el Hotel Vera, la Central Térmica del Besós y muchos otros lugares de gran interés turístico.
Como una forma de preservar y divulgar el gran valor histórico inicial que tenía este mirador, el Museo de Historia de Barcelona abrió una importante exposición sobre la historia de los Bunkers del Carmel, su importancia durante la Guerra Civil Española y como llegó a convertirse en uno de los miradores más populares de la ciudad de Barcelona.
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