La Iglesia de San Felipe Neri es un templo de estilo barroco situado en la plaza homónima del Barrio Gótico de Barcelona, prologándose su construcción desde 1721 hasta 1752 bajo el mando del afamado arquitecto Pere Bertran, con las esculturas de Carles Grau y Pere Costa.
Su diseño arquitectónico presenta una planta contrarreformista con una única nave y capillas laterales con antepasadizos que permiten su recorrido entre ellas, junto con ábside semicircular y un crucero con techo de cúpula. La fachada de la iglesia tiene una clara inspiración en la capilla de la Ciudadela rematada, además, por un semicírculo que le aporta dinamismo debido a la unión en forma de curva existente en la calle principal junto con las laterales.
Tiene un acceso adintelado escoltado por pilastras cajeadas y en lo alto una cornisa recta en cuyo centro se encuentra una heráldica. En lo alto de su acceso principal se encuentra un segundo cuerpo con una hornacina enmarcada con pilastras y que muestra la imagen de San Felipe Neri, así como otras figuras del santo en lo alto de otras puertas en su fachada trasera.
Siguiendo el estilo de la capilla de la Ciudadela, sobre la fachada está un óculo amplio que permite la entrada de luz natural al interior de la iglesia.
La iglesia atesora una gran cantidad de altares de estilos neoclásicos y barrocos realizados por Ignasi Vergara, Salvador Gurri y Ramón Amadeu, además de espléndidos cuadros del pintor Joan Llimona. Cabe destacar que esta iglesia fue severamente dañada por el bombardeo de 1938 y que, a pesar de las posteriores restauraciones, la fachada todavía conserva algunas de las huellas de los impactos de esos explosivos.
Arquitectura Religiosa en Barcelona
Arquitectura Civil en Barcelona
Museos en Barcelona