Segovia posee una abundante cantidad de tesoros arquitectónicos de enorme valor patrimonial e históricos como sus iglesias románicas, su catedral gótica o su antiguo palacio real, pero sin duda alguna Segovia destaca por su espectacular acueducto romano que posee más de 160 arcos.
Sin embargo, Segovia atesora mucho más que su pasado patrimonial y sus tesoros artísticos, se trata de una ciudad que también se caracteriza por sus fiestas y celebraciones, en especial las del santoral, que se han hecho célebres. Estas tradicionales celebraciones destacan por su fastuosidad y su espectacularidad cuyos orígenes se pierden en la niebla de los siglos, pero que conservan intacto su encanto y atractivo, lo que se traduce en un gran reclamo para el turismo regional.
Otra característica de la ciudad es su desarrollado músculo mercantil lo que se traduce en una gran cantidad de tiendas, locales y modernos centros comerciales donde se pueden encontrar productos y artículos de las marcas internacionales más reconocidas. Segovia también tiene un mercado artesanal vibrante y muy activo, en especial en la Calle Real, la más popular de su casco histórico.
Obviamente, tanto las celebraciones como el pujante músculo comercial han redundado en una abundante oferta gastronómica gracias a su infinidad de bares de tapas y restaurantes en donde los turistas pueden disfrutar de su exquisita comida y de sus excelentes licores, lo que a su vez se traduce en una oferta de ocio muy animada y entretenida.
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