Convento de San Esteban (Salamanca)
En la Plaza del Concilio de Trento se encuentra el Convento de San Esteban de la orden de los dominicos, construido entre el siglo XVI y el siglo XVII, y cuyo diseño y ejecución fue obra de importantes arquitectos y artistas como Fray Martín de Santiago, Juan Rivero de Rada y Rodrigo Gil de Hontañón, el cual en su momento alojó a Cristóbal Colón.
El conjunto arquitectónico resalta debido a que, si bien está considerado dentro del estilo clásico del plateresco, también posee una interesante mezcla de estilos arquitectónicos que incluyen el gótico final y el barroco.
Su fachada posee un pórtico de acceso al convento y una portada hacia la iglesia, la cual está considerada una de las más hermosas que se labraron dentro del plateresco y que fue concebida como una portada-retablo que forma un arco de triunfo con una bóveda de medio cañón profusamente decorada. El pórtico de la fachada está conformado por arcos de medio punto de estilo renacentista italiano donde destaca su austeridad decorativa, obra de Rivero de Rada.
La iglesia del convento presenta un diseño clásico de cruz latina con una única nave, coro elevado sobre un arco de estilo escarzano y capillas ubicadas entre contrafuertes, todo ello dentro de un estilo gótico tardío en donde destaca la imponente pintura de Antonio Palomino El Triunfo de la Iglesia, así como la Virgen con el Niño de Peter Paul Rubens.
Otros elementos destacables de este excelso convento son su espléndido retablo mayor creado por José Benito de Churriguera, la hermosa sacristía de Fray Pedro de Herrera Suárez, el claustro gótico y renacentista obra de Fray Martín de Santiago y la singular y revolucionaria Escalera de Soto, creada por Gil de Hontañón.
El conjunto arquitectónico resalta debido a que, si bien está considerado dentro del estilo clásico del plateresco, también posee una interesante mezcla de estilos arquitectónicos que incluyen el gótico final y el barroco.
Su fachada posee un pórtico de acceso al convento y una portada hacia la iglesia, la cual está considerada una de las más hermosas que se labraron dentro del plateresco y que fue concebida como una portada-retablo que forma un arco de triunfo con una bóveda de medio cañón profusamente decorada. El pórtico de la fachada está conformado por arcos de medio punto de estilo renacentista italiano donde destaca su austeridad decorativa, obra de Rivero de Rada.
La iglesia del convento presenta un diseño clásico de cruz latina con una única nave, coro elevado sobre un arco de estilo escarzano y capillas ubicadas entre contrafuertes, todo ello dentro de un estilo gótico tardío en donde destaca la imponente pintura de Antonio Palomino El Triunfo de la Iglesia, así como la Virgen con el Niño de Peter Paul Rubens.
Otros elementos destacables de este excelso convento son su espléndido retablo mayor creado por José Benito de Churriguera, la hermosa sacristía de Fray Pedro de Herrera Suárez, el claustro gótico y renacentista obra de Fray Martín de Santiago y la singular y revolucionaria Escalera de Soto, creada por Gil de Hontañón.
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