De todos los monumentos de Cáceres sin duda el más representativo es la Torre de Bujaco, la cual se encuentra en plena Plaza Mayor y debido a su antigüedad, magnificencia e imponencia está considerado el emblema de la ciudad.
Originaria del siglo XII con una altura de 25 metros de altura y 10 de anchura, la torre presenta un estilo arquitectónico inconfundiblemente árabe, con una enorme planta cuadrada que se erige sobre sillares romanos reusados. Su sólida construcción es mayoritariamente de mampostería con un refuerzo de sillería en sus esquinas.
Construida como una torre albarrana durante el período almohade de la España Musulmana, sirvió tanto a los musulmanes como a los cristianos para defender Cáceres durante los cruentos combates de la reconquista cuando la ciudad pasó repetidas veces de un bando al otro hasta que finalmente quedó bajo el control de los cristianos finalizada la expulsión de los árabes en el siglo XV.
A lo largo de los siglos la torre ha experimentado cambios y restauraciones, la más conocida fue cuando albergó el reloj del Ayuntamiento entre 1672 y 1791, además, en 1963 se le cambió su fachada para darle un mayor aire medieval a su conjunto arquitectónico con el objetivo de hacerlo más atractivo visualmente.
En la actualidad la Torre de Bujaco es uno de los monumentos más visitados y atractivos de Cáceres, y como prueba de su popularidad, la torre es la sede de un Centro de Interpretación desde el cual se ofrece una espectacular vista de toda la ciudad y sus alrededores desde lo alto de su almenar.
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