Museo Domus de A Coruña
Imagen: Wikimedia Commons
La Casa del Hombre, como también se conoce el Museo Domus, es uno de los museos científicos más importantes de A Coruña. Este edificio fue diseñado por el arquitecto japonés Arata Isozaki y posee más de 200 módulos interactivos para la diversión y reflexión sobre las características de la especie humana, teniendo como lema “Conócete a ti mismo”.
Es el primer museo interactivo del mundo dedicado de forma monográfica al ser humano en una premisa en módulos, que permiten engañar a los sentidos, además de ser sorprendente e instructivo.
Su fachada con vistas al mar posee una estatua en bronce de Fernando Botero “Soldado Romano”. El muro exterior, que da a la fachada marítima, está cubierto con losas verdosas con una pantalla que oculta el interior, simbolizando el cuerpo humano cubierto con una epidermis.
Entre sus salas posee una curiosa selección enfocada en la evolución humana con expresiones interactivas que permiten conocer las características que nos diferencian como especie y nuestros orígenes. Otro de los juegos permite experimentar con la propia sombra, entender el parecido con nuestros progenitores, contemplar imágenes de un parto real y medir la velocidad de un tiro de penalti como algunas de las propuestas para los más curiosos.
Los juegos de neuronas como piezas de la inteligencia humana se forman con red neural elaborada con neuronas creadas por escolares gallegos. En este museo se planifican actividades que ponen en práctica las diferentes habilidades de las personas, como realizar un dibujo siguiendo algunas instrucciones verbales, o probar los reflejos cuando te relajas para ganar en un juego que mide la actividad cerebral.
Es el primer museo interactivo del mundo dedicado de forma monográfica al ser humano en una premisa en módulos, que permiten engañar a los sentidos, además de ser sorprendente e instructivo.
Su fachada con vistas al mar posee una estatua en bronce de Fernando Botero “Soldado Romano”. El muro exterior, que da a la fachada marítima, está cubierto con losas verdosas con una pantalla que oculta el interior, simbolizando el cuerpo humano cubierto con una epidermis.
Entre sus salas posee una curiosa selección enfocada en la evolución humana con expresiones interactivas que permiten conocer las características que nos diferencian como especie y nuestros orígenes. Otro de los juegos permite experimentar con la propia sombra, entender el parecido con nuestros progenitores, contemplar imágenes de un parto real y medir la velocidad de un tiro de penalti como algunas de las propuestas para los más curiosos.
Los juegos de neuronas como piezas de la inteligencia humana se forman con red neural elaborada con neuronas creadas por escolares gallegos. En este museo se planifican actividades que ponen en práctica las diferentes habilidades de las personas, como realizar un dibujo siguiendo algunas instrucciones verbales, o probar los reflejos cuando te relajas para ganar en un juego que mide la actividad cerebral.
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