La Catedral de Santa María, o La Seu como se le conoce en mallorquín, es de las catedrales pertenecientes a la Corona de Aragón más importantes, siendo la más destacada de Palma de Mallorca y una de las más antiguas existentes en el Mediterráneo. El término Seu o Seo era el nombre que en la Corona de Aragón recibían las catedrales.
La construcción de esta catedral comenzó en 1229 como una declaración de principios para celebrar la conquista de la isla por parte de la Corona de Aragón bajo el mando de Jaime I, arrebatándosela a los musulmanes. Los trabajos se extendieron a lo largo de siglos hasta que finalmente concluyeron en 1601 haciéndose continuas reformas y modificaciones.
De inconfundible estilo gótico levantino, el templo también presenta detalles renacentistas que se diferencia notablemente del modelo francés, que era la referencia arquitectónica de la época, usando el estilo alemán de planta de salón, sin embargo, si mantiene el diseño clásico de la nave central de enorme altura y dimensiones propias del medioevo.
El templo es colosal en todo sentido, abarca un área de más de 6.600 metros cuadrados, con 55 metros de ancho y 121 de largo, además de poseer una bóveda de 45 metros de altura, siendo la tercera más grande del mundo y superada únicamente por la bóveda de la Catedral de Beauvais de 48 metros y la Catedral de Milán de un poco más de 45 metros.
La característica más destacada de la Catedral de Santa María es su espectacular rosetón de 13 metros de diámetro, el más grande que existe del período gótico en todo el mundo, presentando además una de las naves más altas y espaciosas de todas las existentes en Europa durante ese período.
Debido a su inestimable valor patrimonial y artístico, la Catedral de Santa María de Palma de Mallorca recibió la declaración de Monumento Histórico-Artístico en 1931.
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