El Museo Cerralbo es un museo que en sus inicios estuvo compuesto en su totalidad por la impresionante colección de piezas, reliquias y obras de arte, del Marqués Enrique Aguilera Gamboa, quien además de ser un político era un eminente arqueólogo, y su sede es uno de los pocos palacios decimonónicos que aún se conservan en Madrid.
Al fallecer el Marqués Aguilera, el grueso de su colección fue donado tanto al Museo Nacional de Ciencias Naturales como al Museo Arqueológico Nacional, pero 10 años después, en 1924, se constituyó la Fundación Museo Cerralbo con la intención de atesorar de forma exclusiva la inmensa y valiosa colección.
La colección total de objetos, reliquias y obras de arte es sencillamente fabulosa. Consta de más de 50 mil artículos, entre ellas muchas antigüedades, mobiliario y obras de arte donde destacan nombres de artistas mundialmente famosos como El Greco, Bronzino, Tintoretto, Zurbarán o Van Dyck.
Inaugurado en 1944, el museo rápidamente ganó una inmensa notoriedad debido al impresionante valor patrimonial de la colección y con el paso del tiempo requirió someterlo a mejoras y ampliaciones con el objetivo de modernizar sus instalaciones, entre ellas la más importante y ambiciosa fue la de 2010.
El interés generado por la excelsa colección ha llevado al Museo Cerralbo a recibir una importante cantidad de visitas, llegando a casi a 140.000 durante el año 2017.
Debido a su invaluable colección y a la enorme calidad arquitectónica y patrimonial de su sede, el Museo Cerralbo recibió la declaración de Monumento Histórico-Artístico y Bien de Interés Cultural en el año 1962.