La Parroquia de San Andrés Apóstol está situada en la plaza de San Andrés, siendo la iglesia homónima una de las más antiguas que existen en Madrid, razón por la que se ha convertido en uno de los mayores atractivos tanto para turistas como para los visitantes devotos.
La antigua Iglesia de San Andrés existe desde finales del siglo XII en un enorme solar que anteriormente lo ocupaba otra iglesia cristiana que existía durante la época del Madrid Islámico. Algo que ha hecho muy famosa a la iglesia es que era el templo que frecuentaba Santa María de la Cabeza y San Isidro Labrador, devotos feligreses de la parroquia y en donde el santo fue enterrado.
Se trata de una iglesia que ha sido testigo y escenario de infinidad de eventos históricos de gran importancia suscitados en la capital española desde los tiempos en que Madrid era una sencilla villa.
A lo largo de los siglos la Iglesia de San Andrés ha sufrido innumerables eventos desafortunados y posteriores reformas y restauraciones que han alterado notablemente su diseño original.
Entre las reformas más importantes están la de 1656 cuando se desplomó su techo, lo que se aprovechó para cambiar su orientación y construir una capilla especial para San Isidro Labrador y el terrible incendio de 1936 construyendo sobre los restos calcinados de la antigua cabecera gótica una casa rectoral.
Estos cambios vinieron acompañados de una interesante serie de decoraciones que incluyeron un retablo obra de Alonso Cano y algunas obras escultóricas del afamado artista Manuel Pereira, quien también esculpió la hermosa estatua de piedra de San Andrés.
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