La Catedral de León, conocida oficialmente como la Catedral de Santa María de Regla de León, actualmente es la sede episcopal de la diócesis de León y fue en su momento la primera construcción que recibió la declaración de Monumento en España en el año 1844.
Su construcción se inició durante el siglo XIII en pleno auge de la Reconquista y con una clara influencia francesa donde sus muros se reducen al mínimo para darle prevalencia a sus hermosos vitrales coloreados, por lo que está enmarcado dentro del estilo de “desmaterialización” del período gótico.
De hecho, se le considera uno de los templos de mayor importancia en España construidos durante ese período histórico y arquitectónico. Además de poseer una de las colecciones más importantes de vidrieras medievales que existe en el mundo, la Catedral de León también está considerado un tesoro patrimonial desde sus mismos cimientos debido a que fue levantado sobre las ruinas de unos antiquísimos baños romanos.
Como todo templo gótico, la iglesia presenta una serie de impresionantes detalles artísticos de gran significado y valor como lo son sus hermosos rosetones, los pórticos tallados y uno de los coros más antiguos que existen en Europa junto con un conjunto escultural de enorme belleza, entre ellas, la imagen de la Virgen de la Esperanza.
Otro de los detalles de enorme importancia que destacan en esta catedral es la inmensa cantidad de capillas que posee, entre ellas la magnífica Capilla de la Virgen Blanca que atesora la escultura original de la representación de esta virgen desde 1954 y que representa el más puro estilo leonés gótico.
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