La iglesia fue erigida en 1248 en el barrio de San Ildefonso, que había sido creado tras la ampliación del recinto amurallado de Jaén. La basílica se ubica en la plaza homónima, donde destaca la escultura de la Inmaculada Concepción de María.
En 1430, la que hasta entonces era solo una pequeña capilla, tomó una gran importancia y se convirtió en un santuario, donde se rinde culto a la Virgen.
En 2010 fue declarada Basílica Menor por el Papa Benedicto XVI.
En cuanto a la arquitectura, el exterior de la Basílica nos recuerda el aspecto de una fortaleza por la presencia de varios contrafuertes semicirculares, que tienen forma de torreón y se localizan en el muro norte.
Como la iglesia fue ampliada y remodelada a lo largo de varios siglos, su estilo es ecléctico, y esta mezcla de estilos y su majestuoso tamaño convirtieron al edificio en un templo que parece una catedral.
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