La Alcaicería es un barrio típico musulmán que se encuentra en las cercanías de la Catedral de Granada y que con el paso del tiempo se convirtió en uno de los atractivos turísticos más interesantes de la ciudad, ya que ofrece una visión de lo que en su momento fue la Granada bajo el reinado nazarí.
El trazado urbano de esta popular barriada se caracteriza por sus callejuelas largas y estrechas en las que en el pasado se alineaban una serie de viviendas y el zoco, el tradicional mercado musulmán, donde se comercializaban especies y especialmente la seda.
El nombre de Alcaicería viene de los tiempos romanos, cuando el Emperador Justiniano les cedió el derecho a los árabes de comerciar la seda en los bazares, y en gratitud, los árabes bautizaron dichos basares como al-Kaysar-ia, es decir, “el lugar del César”.
A lo largo de la antigua Alcaicería se establecían fondas donde los comerciantes ofrecían sus oficios y servicios, todo bajo la protección de la Ciudadela. Allí era habitual que los interesados compraran tinturas, especies y toda clase de productos exóticos traídos del oriente próximo.
Hoy en día, la Alcaicería no solo es un importante destino turístico de Granada, sino que también es un auténtico epicentro comercial donde los turistas y los visitantes podrán adquirir una inmensa variedad de productos, entre ellos artesanías, finas telas y bellos recuerdos.
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