El Monasterio de San Pedro de Galligans es un destacado monumento benedictino que fue construido en el siglo XI y es un testimonio impresionante del arte románico catalán y una de las joyas arquitectónicas de la región.
Se encuentra en las afueras del casco antiguo de Girona, cerca del río Galligans. Su nombre proviene del antiguo término catalán "galligants", que se refiere a las aves que habitaban la zona en el pasado. Fue fundado por los monjes benedictinos, quienes buscaron establecer un lugar de oración, estudio y vida monástica en la región.
Entre sus aspectos más destacados está su magnífica iglesia románica, que es una de las mejores muestras de este estilo arquitectónico en Cataluña. Tiene una planta de cruz latina y cuenta con una nave principal y dos laterales. Su fachada principal está adornada con arcos de medio punto y decoraciones esculpidas, mientras que su interior presenta hermosos capiteles tallados y un altar mayor de estilo barroco.
El edificio también alberga un claustro románico excepcionalmente bien conservado. Es una verdadera obra maestra de la arquitectura románica catalana y cuenta con arcos de medio punto sostenidos por columnas esculpidas con motivos vegetales y animales.
Desde el año 1857 es la sede del Museo de Arqueología de Cataluña, el cual exhibe una colección variada de artefactos arqueológicos que abarcan desde la época romana hasta la medieval. Los visitantes pueden explorar diferentes salas temáticas, como la sala romana, la sala medieval y la sala de arquitectura románica, donde se exhiben elementos originales del monasterio.
El Monasterio de San Pedro de Galligans es un lugar de gran importancia histórica y cultural en Girona. Su arquitectura románica excepcional, su claustro impresionante y su función como museo hacen de este lugar un destino imperdible para los amantes del arte y la historia.
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