El estilo de la gastronomía de Girona está claramente diferenciado en dos subregiones, la interior, denominada Ampurdán, con fuerte herencia navarra y aragonesa, y la exterior, conocida como la Costa Brava.
Esta diferencia topográfica y geográfica queda remarcada en sus ingredientes, guisos y cocciones.
Cocina romana y sefardí
Los orígenes de lo que actualmente es Girona son romanos y sefardíes, los cuales tuvieron una enorme influencia en su cultura gastronómica, en especial en el Ampurdán, cuya importancia ha sido tan trascendental que la han denominado como la cuna de la cocina de España.
Gracias a esta mezcla de sabores e ingredientes la gastronomía gironesa se ha dividido en platos contrastados, tanto de mar como de montaña, así como la creación de una industria láctea que ha generado mantequilla, quesos y otros subproductos de alta calidad de exportación.
Verduras del Ampurdán
El interior de Girona posee condiciones climáticas y geográficas idóneas para la producción de verduras, en especial de las patatas que se adaptó de manera perfecta a la tierra gironesa al igual que la col verde, los nabos y una gran variedad de setas.
Esta enorme abundancia de verduras hace posible la elaboración de muchas preparaciones como la popular Trinxat amb crosta, una pequeña tortilla de coles y patatas acompañada de unas tiras de pancetas fritas y en especial la sopa pirenaica con verduras, uno de los platos más tradicionales de Girona.
Matanza y pesca
Los productos de la matanza son muy importantes en Girona, en especial el cerdo del que se sacan una gran cantidad de subproductos como la butifarra blanca y negra, los fuets, el salchichón, el bisbe, un tipo de morcilla muy popular, el bull, que es una especie de morcón y la botifarra dolça, entre otros.
Además de estos embutidos el menú girones también dispone de muchos cocidos, también denominados escudellas, el estofado de ternera con guisantes y los famosos callos.
La cocina de la Costa Brava aprovecha la inmensa variedad de pescado y marisco para engrosar un menú abundante y selecto de productos de mar, en especial las anchoas, con las que se hace un delicioso plato salado y en su salsa.
Otros platos son la sopa de pescado, la trucha de río a las piedras, el bogavante con almejas, la langosta con pollo y diferentes preparaciones asadas y cocidas.
Sopas y aves
Girona tiene una gran tradición elaborando sopas, algunas de ellas tan populares que han trascendido sus fronteras, en especial en la costa.
Entre las más conocidas están la sopa de ajo, la sopa de menta que se elabora con hierbabuena, la sopa de farina, la sopa de farigola que se prepara con tomillo y finalmente la sopa de ventre, que es muy popular y que se come sobre todo durante los días en que se celebre la matanza.
La volatería también está muy desarrollada en Girona de la cual se han extraído excelentes platos a base de gallina, pollo, perdiz.
Entre los más conocidos están el pato relleno de manzanas y el pato con nabos, las gallinas en pepitoria, la oca amb peres, el pollo rostit, la perdiz con coles y el famoso pavo de Navidad, que se rellena con butifarras y frutos secos.
Los tesoros de la caza menor
Girona es tierra abundante de piezas muy apreciadas como el conejo o la liebre con los que se elaboran liebre a las castañas o el conejo a la ampurdanesa, preparado con setas.
Cabe destacar que los caracoles también son muy importantes en la dieta gironesa con los que se preparan los famosos cargols a la patarrallada.
El dulce sabor de la repostería gironesa
La repostería y dulcería gironesa es muy popular gracias a sus exquisitas creaciones que incluyen algunos dulces como los Taps, unos bizcochos hechos con forma de tapón, y las Teules de Santa Coloma de Farnés, unas galletas elaboradas con forma de teja.
Pero sin duda el postre que ha hecho famosa a Girona es los xuxos, unas deliciosas frutas de sartén rellenas con crema cuya popularidad y fama han traspasado las fronteras de Cataluña y de toda España.