De igual forma, puedes moverte en autobús sin dificultad. En Cuenca hay muchas líneas de buses que se conectan entre sí y que permiten a los habitantes y turistas ir a conocer sus grandes aportes. Estos autobuses los encuentras en muchos puntos estratégicos, siendo uno de ellos la Plaza Mayor.
Cuenca también cuenta con un ágil sistema de taxi y una estación de tren que conecta a la ciudad con las principales ciudades de España. En fin, son muchas las opciones para moverte y disfrutar de Cuenca.
Alojamiento en Cuenca
Cuenca es un lugar perfecto para alojarse, ya que como es una ciudad pequeña y cualquiera de sus barrios conecta con los centros culturales y todo el patrimonio que se encuentra en el Casco Antiguo.
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A pesar de ello, sin duda alguna, la mejor zona para hospedarse es el Casco Antiguo, ya que tiene la majestuosa Catedral de Santa María y San Julián y las casas colgantes. Asimismo, cerca de la estación de tren también es un punto estratégico para dormir, ya que es posible estar conectado con otras ciudades y conocer así más de España.
Cabe resaltar que entre la estación de tren y el Casco Antiguo se encuentra parte de la zona más nueva de Cuenca, es una parte muy agradable en donde existen restaurantes, bares, y todos los servicios que se puedan desear. Como las dimensiones de la ciudad son pequeñas cualquier parte de esta área es conveniente para dormir en Cuenca.
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Si, por el contrario, está en busca de una aventura un poco más rural lo recomendable es hospedarse cerca de la Ciudad Encantada. En sus alrededores encontramos buenos hoteles donde dormir, es una buena zona que, además, promete mucha aventura de montaña y otras prácticas deportivas bastante interesantes.
Gastromía de Cuenca
Sumado a que es una ciudad que esconde entre sus calles y rincones una historia muy hermosa y mucha arquitectura por conocer, la gastronomía de Cuenca también resalta, así que prepárate para conocer los platos más famosos de esta ciudad, toma nota y pruébalos cuando puedas:
Ajoarriero
Este plato es una verdadera delicia.
Se trata de una especie de puré o mixtura realizada a base de patatas, bacalao, pan rallado y por encima suele ponerse un toque de nueces y huevos cocidos.
Su consumo se realiza sobre todo en invierno y se acompaña con tapas o con una rodaja de pan. Se sirve bien tibio para así calentar el cuerpo ante las temperaturas tan bajas que se dan en invierno en Cuenca.
Morteruelo
Este plato recibe este nombre porque su preparación se realiza con un mortero, donde se aplastan todos los ingredientes para obtener los sabores bien mezclados.
Los ingredientes que se usan son los siguientes: hígado de cerdo, carnes en pocas porciones de aves de caza y a veces se le añade lomo de cerdo, especias y pan rallado.
El resultado en el mortero es una especie de pasta que se asemeja a un puré o una papilla; algunos chefs también refieren su parecido al paté.
Sin embargo, es muy espeso para consumir como paté, es decir, para ser untado, por lo que se consume más con utensilios como el tenedor y se acompaña con pan, es una verdadera delicia típica.
Zarajos
Este plato es de un sabor peculiar.
Se trata de una preparación que se hace a base de intestinos de cordero lechal marinados para luego ser fritos en aceite de oliva y enrollados en un pincho, aunque también pueden hacerse asados o preparados en un horno.
Este riquísimo plato lo puedes conseguir en cualquier restaurante de Cuenca.
Alajú
Porque no todo va ser salado, este dulce es típico de la región. Se trata de un dulce peculiar que está hecho a base de una masa de almendras con un toque de pan rallado y tostado, especias finas y miel. Las obleas se colocan en cada lado de la torta y a veces suelen utilizarse nueces y piñones en vez de almendras.
Es un dulce muy rico, su nombre proviene de un vocablo árabe que hace referencia a “relleno”.
Otros datos de interés
Cuenca es una localidad bendecida, es tan así que cuenta una de la mayores productores de cebada, girasol y lentejas, con aproximadamente 120 mil hectáreas de girasol.
Cuenca cuenta con un atractivo casco antiguo, gente afable, una gran fuerza cultural e histórica, hermosos parques y plazas y ríos que atraviesan la ciudad. Visitar Cuenca es conocer un pequeño rincón de España sede de maravillas naturales, un lugar donde comer magníficamente y donde descansar muy bien.