El Puente Bizkaia fue construido en 1893 y es una maravilla arquitectónica que se alza majestuosamente sobre la Ría de Bilbao. Transmite una mezcla perfecta de belleza histórica y funcionalidad, convirtiéndolo en un hito icónico y uno de los tesoros más queridos de la región.
Fue diseñado por el ingeniero Alberto de Palacio, discípulo de Gustave Eiffel, y se ha convertido en un símbolo emblemático de Bilbao. Destaca por su ingeniosa solución de transporte: una góndola suspendida por cables que permite el paso de personas y vehículos de un lado a otro.
La estructura del Puente Colgante, como muchos lo conocen, es de hierro forjado y tiene dos torres gemelas que crean una imagen imponente que se eleva por encima de las aguas de la ría. El Puente Bizkaia es una obra maestra de la ingeniería y la elegancia.
Subir a la góndola del puente es una experiencia única: sentir cómo se eleva sobre el agua, disfrutar de las vistas panorámicas de la ciudad y observar cómo se despliegan sus mecanismos para cruzar de un lado a otro.
Esta obra ha resistido el paso del tiempo y ha sido testigo de la transformación de Bilbao. Es un testimonio vivo de la historia industrial y el renacimiento urbano de la ciudad. A lo largo de los años, se ha convertido en un símbolo de la identidad y el orgullo de Bilbao, siendo declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2006.
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