Desde tiempos inmemoriales, el puerto de A Coruña es la entrada marítima de los fieles y peregrinos provenientes del norte de Europa que desean transitar el mundialmente famoso Camino de Santiago, uno de los peregrinajes más importantes de Europa que posee un itinerario particular con un extenso recorrido que arranca desde el llamado balcón del Atlántico.
Los orígenes de este peregrinaje se remontan a comienzo del siglo IX cuando se descubrió el sepulcro del apóstol Santiago, y que con el tiempo, a su alrededor nacería y crecería la ciudad de Santiago de Compostela. Poco tiempo después comenzaría el enorme tránsito de fieles desde el interior de la península ibérica y el resto de Europa.
Buena parte de estos fieles llegaban por mar y fue así que el puerto de A Coruña se consolidó como uno de los más importantes de Europa, pero quien le daría real impacto a esta ruta fue el peregrino inglés William Wey, quien fuera fundador del afamado Eton College, en la ciudad de Windsor.
William Wey fue quien divulgó la ruta con todo lujo de detalles en 1456, como una guía para los fieles provenientes de Gales, Inglaterra, Irlanda, Francia, Bretaña, Normandía y el resto de la Europa. Por esta razón, esta ruta de peregrinos fue bautizada como El Camino Inglés en su honor.
Con el paso de los siglos, El Camino Inglés se ha convertido en un importante epicentro turístico, no solo para los cientos de miles de fieles que la transitan cada año, sino para los turistas que desean disfrutar de las bellezas de Galicia, así como de su exquisita gastronomía.
Un peregrinaje lleno de belleza y valor patrimonial
El peregrinaje a lo largo de El Camino Inglés, a partir de A Coruña, suele hacerse a pie o en bicicleta, y arranca en la imponente Iglesia de Santiago en todo el Centro Histórico de la ciudad.
Los peregrinos que llegan en barco pueden guiarse gracias al faro de la Torre de Hércules que representa el punto más visible desde el mar. Una vez desembarcados en el Puerto del Parrote, los fieles encontrarán una espectacular estela de lugares y monumentos de gran interés turístico que incluye la Plaza de María Pita.
Esta ruta, que atraviesa todo el istmo y el paseo de la Marina de la ciudad, llega la Plaza de Ourense y continua hasta llegar a Cuatro Caminos a lo largo de un trayecto urbano. A partir de ahí, el camino comenzará a mostrar las espectaculares vistas que ofrece la campiña coruñesa.
Este trayecto, que recorre todo el municipio de A Coruña, termina en O Portazgo en Culleredo, a lo largo de 6,8 kilómetros. A partir de ahí restan otros 68 kilómetros para llegar hasta Santiago de Compostela.
Desde A Coruña hasta Bruma
La primera etapa de El Camino Inglés, un recorrido total de 73,7 kilómetros de dificultad moderada, recorre el Paseo Marítimo de O Burgo en Culleredo y sigue por Alvedro y ascienden por la parroquia de Sigrás, donde poco a poco los peregrinos van alejándose más y más de la costa para adentrarse en la campiña por senderos a través de espectaculares puentes medievales e iglesias románicas.
Este hermoso sendero recorre Carral, Abegondo, luego Ordes hasta llegar a Bruma en el municipio de Mesía.
Esta primera etapa es un recorrido de 32,4 kilómetros donde los peregrinos pueden hospedarse en Sergude, parroquia situada en el municipio de Carral.
De Bruma a Sigueiro
La segunda etapa parte desde la capilla de Bruma, en donde se atesoran las ruinas de un antiguo hospital para peregrinos, y se adentra en Ordes por parajes llenos de senderos y molinos en medio de bellos árboles autóctonos hasta alcanzar Siguero, a lo largo de un trayecto de 24,2 kilómetros.
De Sigueiro hasta Santiago de Compostela
El último trayecto, de 16,1 kilómetros, se inicia a orillas del río Tambre de enorme popularidad gracias a su excelsa gastronomía y su gran belleza y se adentra por las poblaciones de Marantes y A Lameira, dejando atrás el campo y volviendo al entorno urbano hasta confluir en la Plaza del Obradoiro, en todo el frente de la Catedral de Santiago.